Cómo ahorrar energía ajustando la temperatura

¿Sabías que el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno suponen el mayor porcentaje de consumo de energía eléctrica en nuestra factura de la luz? ¿Conoces el ahorro de energía que podemos conseguir en esta ajustando adecuadamente la temperatura? ¿Quieres saber cómo? ¡Desde Novaluz te lo explicamos!   

¿Cómo podemos ahorrar energía ajustando la temperatura? 

Antes de entrar en materia, seguro que te está rondando por la cabeza la pregunta de: “¿Cuál es la temperatura ideal en mi pyme o domicilio?”  Bien, pues esta dependerá de varios factores:

En primer lugar, cabe destacar algo que todos conocemos y es que cuanto mayor sea la temperatura de la calefacción o menor en el caso del aire acondicionado, mayor será el requerimiento energético que estos necesiten para cumplir su función y, por tanto, mayor será el coste económico.  

Teniendo esto en cuenta, la temperatura que se recomienda mantener en un hogar promedio durante el día es entre 19ºC y 21ºC. Mientras que en el caso de por la noche, se recomienda apagar la calefacción o mantenerla entorno a unos 5ºC por debajo respecto a la temperatura del día en el caso de que nuestra vivienda se encuentre en mal estado de aislamiento térmico.  

Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) cada grado que incrementemos la temperatura, supondrá un aumento del 7% en el importe de la factura de la luz por lo que es un dato para tener en cuenta si queremos conseguir ahorrar energía. Según el Instituto Nacional de Estadística, la temperatura media de los hogares se sitúa en 21,3ºC, por lo que reducirla a 19ºC supondría un ahorro aproximado del 16%.  

¿Qué otras medidas puedo adoptar para ahorrar energía? 

Además de tener en cuenta la temperatura de nuestros termostatos, podemos acompañar esta medida con otras que refuercen su efectividad como, por ejemplo:  

• ¿Calientas toda la casa por igual?

  Si algo está claro, es que no todos los habitáculos de nuestro hogar poseen el mismo requerimiento energético. Instalar válvulas termostáticas nos permitirá regular la temperatura de los radiadores y por tanto calentar las zonas que ocupemos más habitualmente consiguiendo ahorrar energía. 

• Disfruta de las ventajas de los termostatos programables

  Como hemos mencionado anteriormente, no es lo mismo la temperatura que se necesita en una casa de día que de noche y, por tanto, un termostato que nos permita programar el suministro energético en función de la hora del día puede ayudarnos con este cometido. También podremos programarlos para que cuando no estemos en casa el sistema de calefacción deje de funcionar y asi ahorrar en nuestra factura de la luz. 

• ¿Hace cuánto que no sacas el aire de tus radiadores?

  Este proceso recibe el nombre de purgar y no es más que eso, los radiadores de agua caliente acumulan aire en su interior que hace que estos no se calienten adecuadamente y es conveniente expulsarlo a través de las válvulas de las que estos disponen. Además de esto, podemos instalar cabezales termostáticos que automatiza el cierre de estas de manera que podemos regular la cantidad de calor que emiten los radiadores y beneficiarnos de esto para adecuar la temperatura de cada estancia 

• Ventila, pero con precaución

  A la hora de ventilar, es inevitable que se produzca una alteración de la temperatura en el interior de nuestra casa y es por esto por lo que muchas veces decidimos aislar cada habitación para realizar este proceso una por una. Ahora bien, este proceso nos llevará un mayor requerimiento de tiempo que el hacerlo de toda la vivienda a la vez que se conforma como la medida más efectiva ya que las alteraciones de temperatura serán menores.  

¿Qué pasa en verano? 

Si bien es cierto, cuando hablamos de cambios de temperatura en el interior del hogar se nos suele venir a la cabeza la calefacción que ponemos en invierno o el frio que entra al abrir las ventanas. Pero, lo que ocurre con el calor del verano es muy similar.  

Muchas de las medidas que hemos mencionado anteriormente pueden servirnos también en verano. Usando por ejemplo los termostatos regulables, podremos configurar las horas del día que vayamos a necesitar reducir la temperatura asi como en qué zonas.

Otra de las opciones a destacar para ahorrar energía es conseguir un buen aislamiento para tu empresa o vivienda, que nos permitirá que la temperatura del interior se mantenga estable consiguiendo reducir al mínimo las pérdidas de frio o calor lo que se traducirá en un menor requerimiento energético para conseguir la temperatura deseada en nuestro hogar o empresa. 

En conclusión, adoptar estos nuevos hábitos de consumo es fundamental si queremos ahorrar energía y reducir nuestro consumo y emisiones. Además, como hemos visto, muchas de las medidas que podemos adoptar nos pueden servir tanto para verano como invierno por lo que siempre saldremos ganando.  

Si tienes alguna duda o quieres conocer más tips que te permitan optimizar tu consumo de energía ¡Contacta con nosotros!