Casas pasivas; cómo reducir la factura de la luz
12 enero, 2023
¿Conoces el concepto de casa pasiva? ¿Sabes cómo la edificación de tu vivienda puede afectar a tu consumo energético y por tanto a tu factura de la luz? ¿Sabes cómo hacer que tu casa lo sea? Desde Novaluz te explicamos todas las claves para que entiendas este concepto y cómo llevarlas a cabo en tu hogar.
¿En qué consiste una casa pasiva y cómo puede afectar en tu factura de la luz?
Una casa pasiva es aquella que se ha construido en origen con el objetivo de reducir al máximo el requerimiento energético. Es decir, se ha llevado a cabo de acuerdo con las condiciones climáticas y geográficas de la zona en cuestión con el fin de aprovechar de la manera más eficiente los recursos disponibles en origen.
Gracias a esto, se trata de minimizar o eliminar los sistemas de calefacción y refrigeración a través de la optimización del aislamiento térmico y la correcta distribución, siendo sistemas de energía renovables en su mayoría los que aporten energía en momentos concretos (como condiciones climatológicas adversas).
Este concepto surge de la palabra alemana “Pasisivhaus” que da nombre a un certificado que garantiza que la construcción se ha llevado a cabo con intención de obtener la mayor eficiencia energética posible.
Todo esto, como es lógico se traducirá en un exponencial ahorro en nuestra factura de la luz ya que la demanda energética con la que nos vamos a encontrar va a ser mínima y una gran disminución de emisiones de CO2.
¿Cuáles son los principios en los que se basa una casa pasiva?
Son cinco los principios que veremos a continuación:
- Hermeticidad con respecto al exterior: esto lo conseguiremos con un correcto aislamiento de todos los elementos que tengan contacto con el exterior y de esta manera, conseguiremos crear un ambiente hermético que evite la disipación del calor.
- Acabar con los puentes térmicos: es fundamental tener controlado donde se producen estos ya que es ahí donde se produce una mayor conductividad térmica y por tanto una disipación del calor/frío. Esto podemos verlo por ejemplo con el uso de termogramas.
- Aislamiento térmico: el aislamiento térmico juega un papel fundamental ya que de este dependerá en gran medida la temperatura de la casa con respecto al exterior, es decir que entre calor en verano y salga en invierno, por ejemplo.
- Ventanas y puertas de alta calidad: como los puentes térmicos, las ventanas se configuran también como elementos que acaban con la continuidad térmica, por eso se recomienda llevar a cabo una instalación adecuada que garantice la estanqueidad frente a los agentes climáticos.
- VMC o Ventilación Mecánica Controlada: con un flujo de aire constante, conseguiremos eliminar la necesidad de abrir las ventanas para ventilar y a su vez el aire que entra y sale de la vivienda se climatiza a través de la cesion del aire frio frente al aire caliente, de manera que se controla la entrada y salida de calor
¿Qué se requiere para configurar una casa como pasiva?
En primer lugar, que la demanda energética para la calefacción y refrigeración sea menor o igual a 15 kWh/m2 al año, una velocidad de renovación del aire inferior o igual a 0,6 l/h o renovaciones de aire por hora, con el fin de asegurar la ausencia de condensaciones, poseer una demanda en energía primaria inferior o menor a 120 kWh/m2 que engloba calefacción, electricidad y agua caliente y contar con una hermeticidad cuyo valor sea de 50 Pa.
Otro factor para tener en cuenta es que, si optamos por este modelo de construcción, los gastos asociados a esta serán mayores en comparación a una vivienda normal, pero, también hemos de tener en cuenta que con el exponencial ahorro que este supone en nuestra factura de la luz, esta diferencia de precio se irá recortando con el tiempo gracias al ahorro energético.
¿Qué principios podemos aplicar en nuestro hogar para ahorrar en la factura de la luz?
Bien es cierto que la opción de crear este tipo de viviendas no está al alcance de todos, pero podemos coger algunas ideas y aplicarlas a nuestro hogar con el fin de reducir nuestro consumo energético. Aquí te dejamos algunas de las ideas:
- Comprueba tus ventanas y puertas: generalmente estos dos son puntos críticos en lo que a aislamiento se refiere, ya que, en gran parte es donde se disipa el calor y por donde es más propenso que se produzcan corrientes de aire con el exterior
- Plantea incorporar aislante: ¿alguna vez te has planteado qué ocurriría al cubrir tus paredes con aislante térmico? Sin duda es una muy buena opción a considerar si buscamos mantener la temperatura ideal en nuestro habitáculo.
- Ubica los puentes térmicos: como hemos mencionado en el punto anterior, es fundamental ubicar los puntos donde se disipa la corriente térmica y ponerle remedio.
- Haz de tu casa un espacio estanco: si conseguimos aplicar las medidas que hemos mencionado anteriormente junto con la instalación de elementos que aseguren la estanqueidad de nuestra vivienda conseguiremos evitar las infiltraciones de corrientes que alteran la temperatura del interior.
Como conclusión, podemos decir que las casas pasivas son un modelo de construcción muy interesante y rentable que debemos de tener en cuenta a la hora de adquirir nuestro nuevo hogar o adoptar algunas de sus medidas para implantarlas en el nuestro. Si tienes alguna duda o quieres hacernos alguna sugerencia, ¡contacta con nosotros!