La diferencia entre energía solar fotovoltaica y térmica
25 abril, 2023
El aprovechamiento de la energía solar se ha convertido en una alternativa limpia y sostenible frente a los combustibles fósiles tradicionales. Existen dos tipos principales de tecnologías que permiten transformar la energía del sol en energía útil para nuestro consumo habitual: la energía solar fotovoltaica y la energía solar térmica. Aunque ambas utilizan la luz solar como fuente, sus aplicaciones y funcionamiento son diferentes. En este artículo, exploraremos las principales diferencias entre estos dos tipos de energía solar.
¿Qué es la energía solar térmica y la energía solar fotovoltaica?
Energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica se basa en la transformación directa de la luz solar en energía eléctrica. Este proceso es posible gracias a las células que están presentes en las placas fotovoltaicas, que están compuestas por materiales semiconductores como el silicio. Cuando la luz solar incide sobre estas células, se genera un flujo de electrones que produce una corriente eléctrica.
Las instalaciones fotovoltaicas pueden ser de diversos tamaños y aplicaciones, desde pequeños paneles en viviendas particulares hasta grandes parques solares que generan electricidad a gran escala. La energía eléctrica producida puede ser utilizada cuando se genera en los momentos del día que haya sol o almacenada en baterías para su uso posterior. Además, también existe la posibilidad de devolver la energía generada a la red de distribución a cambio de una retribución económica o compensatoria.
Energía solar térmica
La energía solar térmica, por otro lado, utiliza la luz solar para generar calor. En lugar de convertir la luz solar directamente en electricidad, esta tecnología se basa en la captación y concentración del calor solar para calentar un fluido, generalmente agua o aire.
Existen dos tipos principales de sistemas solares térmicos: los de baja temperatura y los de alta temperatura. Los sistemas de baja temperatura son comunes en aplicaciones residenciales y comerciales, como el calentamiento de agua para uso doméstico o la climatización de piscinas. Los sistemas de alta temperatura, en cambio, son utilizados en plantas solares de concentración, donde el calor generado es empleado para producir vapor y, posteriormente, electricidad a través de una turbina.
Principales diferencias entre la energía solar y la energía fotovoltaica
- Conversión de energía: Mientras que la energía solar fotovoltaica convierte directamente la luz solar en electricidad, la energía solar térmica aprovecha el calor del sol para calentar un fluido y generar energía térmica.
- Aplicaciones: La energía solar fotovoltaica es empleada principalmente para la generación de electricidad, tanto a pequeña como a gran escala. La energía solar térmica, en cambio, se utiliza mayormente para producir calor, como en sistemas de calentamiento de agua o climatización de espacios.
- Eficiencia: En términos de eficiencia energética, la energía solar térmica suele ser más eficiente que la fotovoltaica, ya que aprovecha una mayor proporción de la energía solar incidente. Sin embargo, la eficiencia de las células fotovoltaicas ha ido mejorando con el tiempo, aunque aún hay una gran brecha en cuanto a eficiencia (entre un 80 y un 90% la térmica mientras que la fotovoltaica no llega al 25%).
- Almacenamiento: El almacenamiento de energía es más sencillo y económico en sistemas térmicos, donde el calor puede ser almacenado en depósitos de agua caliente o materiales de cambio de fase. En sistemas fotovoltaicos, el almacenamiento de energía requiere el uso de baterías, que suelen ser más costosas y tienen una vida útil limitada.
- Costes: Los costes de instalación y mantenimiento de sistemas fotovoltaicos y térmicos pueden variar dependiendo de la escala y la aplicación. Generalmente, los sistemas fotovoltaicos tienen costes más elevados en comparación con los sistemas térmicos de baja temperatura, pero el rápido avance en la tecnología fotovoltaica ha contribuido a la reducción de sus precios en los últimos años.
- Impacto ambiental: Ambas tecnologías son consideradas limpias y sostenibles, ya que no emiten gases de efecto invernadero ni generan residuos peligrosos en su funcionamiento. Sin embargo, sí hay que tener en cuenta que los materiales utilizados tienen una vigencia y después de su vida útil hay que gestionar esos residuos.
La energía solar fotovoltaica y térmica son dos tecnologías complementarias que permiten aprovechar la energía del sol de diferentes maneras. Mientras que la energía solar fotovoltaica se enfoca en la generación de electricidad, la energía solar térmica se emplea principalmente para la producción de calor. Ambas tecnologías tienen sus ventajas y desventajas, y su elección dependerá de las necesidades energéticas específicas y de las condiciones del lugar donde se instalen. Además, hay que considerar que son dos tecnologías compatibles. En algunas empresas, se presentan las dos instalaciones en paralelo, cada una, con su funcionamiento independiente. Si tienes alguna duda puedes ponerte en contacto con nosotros en el 621 372 255.