Estrategias de gestión de consumo de electricidad para PYMEs
06 febrero, 2023
La aplicación de estrategias para la gestión de consumo de electricidad en pymes es esencial para todas aquellas que quieran ahorrar en su factura de energía. Hay que destacar que la gestión energética no es solo una cuestión reservada a grandes empresas, en las que habitualmente se destinan grandes presupuestos para este tipo de actuaciones. Al contrario, son precisamente las pymes las que tienen en la actualidad un mayor margen de actuación, ya que hasta este momento son las que menos medidas han llevado a cabo para mejorar su desempeño energético.
El incremento experimentado en el precio de la electricidad en los dos últimos años está provocando que la factura energética sea una parte muy importante de los costes de producción de los bienes o servicios de una pyme. Cada vez en mayor medida, la energía representa uno de los mayores costes a los que tienen que hacer frente las pymes. Por este motivo, para las pequeñas y medianas empresas, es fundamental tratar de reducir su factura energética aplicando medidas de eficiencia y de gestión energética y de esta forma mejorar en competitividad.
Hoy en día son muy pocas las pymes que disponen de alguna herramienta para controlar su consumo energético, y sin embargo, si las utilizaran podrían llegar a ahorrar una gran cantidad de euros al año al conseguir mejorar su eficiencia energética.
El ahorro de energía en pymes es imprescindible para que sean sostenibles. La eficiencia energética se ha convertido en una condición imprescindible para un desarrollo sostenible, por lo que mejorar dicha eficiencia en nuestro negocio no solo redunda en un ahorro económico, sino que ayuda en la lucha contra el cambio climático.
Posibles estrategias de gestión de consumo de electricidad en pymes
Contratar la energía que necesitemos. Tan importante es consumir menos energía como contratarla al mejor precio. Para ello deberemos elegir la mejor tarifa que se ajuste a nuestras necesidades, lo que conseguirá que obtengamos un mayor ahorro económico. Deberemos asegurarnos que la potencia contratada es la adecuada y elegir la mejor oferta del mercado, tratando de fomentar el uso de las energías renovables, como por ejemplo el autoconsumo solar fotovoltaico.
Implicar a todo el personal de la empresa. La implicación de todos los trabajadores es imprescindible para ahorrar energía y conseguir la eficiencia energética de la empresa. Para ello es fundamental administrar los recursos energéticos de un modo eficaz, implementando cambios de hábitos cotidianos en el uso de la energía. Una cultura de la eficiencia energética en la empresa es fundamental y para implantarla podemos llevar a cabo formación e información a los trabajadores, favoreciendo el acceso a documentación técnica sobre ahorro de energía.
- Aplicar buenas prácticas. Existen a nuestro alcance una gran cantidad de medidas de ahorro energético que podemos poner de inmediato en funcionamiento, como por ejemplo:
- Apagar los monitores cuando no estemos en el puesto de trabajo.
- Desconectar los equipos y que no se queden en Stand By.
- Ajustar el protector de pantalla en modo negro.
- Seleccionar el modo de ahorro de energía en la configuración de los equipos.
- Utilizar regletas para el apagado de varios dispositivos a la vez.
- Apagar siempre las luces al salir.
- Cerrar puertas y ventanas cuando los sistemas de climatización estén funcionando.
- Elegir siempre electrodomésticos y sistemas con certificado de eficiencia energética.
- Monitorizar el consumo eléctrico y evaluarlo de forma periódica. Es importante leer los contadores y hacer un seguimiento regular de nuestro patrón de consumo. De esta forma podremos identificar posibles funcionamientos anómalos y además valorar la eficacia de las medidas para reducir el consumo de electricidad que hayamos puesto en marcha. Para ello, es muy importante la instalación de contadores inteligentes.
- Renovar la iluminación. La iluminación de una empresa supone el 10-50% de la factura de electricidad mensual, constituyendo un importante gasto energético que debe tenerse en cuenta. Para ello podemos llevar a cabo acciones como instalar bombillas de bajo consumo como LED o LFC, aprovechar al máximo la luz natural, instalar sistemas de regulación de intensidad lumínica, etc.
- Ajustar los termostatos. La temperatura recomendada es de entre 23ºC y 25ºC en verano y entre 21ºC y 23ºC en invierno. Por cada grado que subamos la temperatura en invierno o bajemos la temperatura en verano puede suponer hasta un 7% más en nuestro consumo.
- Mejorar el aislamiento. La cantidad de calor y frío que necesitemos para mantener las condiciones de confort dentro de nuestra empresa, depende en gran parte del nivel de aislamiento térmico que tengamos, en tejado, fachada, ventanas, puertas, etc. También es importante cuidar el aislamiento de las tuberías de distribución para disminuir pérdidas térmicas que hacen que el consumo de energía sea mayor del que es necesario.
- Instaurar un plan de mantenimiento. Un factor clave en el ahorro energético es llevar a cabo un correcto mantenimiento y conservación adecuada de nuestras instalaciones y sistemas. El mantenimiento permite mantener el rendimiento óptimo de los equipos y alargar su vida útil.
- Implantar un Sistema de Gestión de la Energía (SGE). Los Sistemas de Gestión de Energía (ISO 50001) permiten que las empresas puedan implantar una política energética y gestionar adecuadamente todos los aspectos energéticos derivados de su actividad. Esto se traduce en un ahorro real y cuantificable del coste energético. Es decir, un SGE es un conjunto de actuaciones planificadas por una pyme encaminadas a reducir el consumo de energía sin alterar los niveles de producción en centros industriales ni las condiciones de uso y confort en los edificios.
El objetivo prioritario de los Sistemas de Gestión Energética es conseguir el máximo rendimiento energético sin afectar a los productos o servicios que ofrece la pyme a sus clientes.
Medir el ahorro. Para calcular el ahorro energético tendremos que medir el consumo de energía antes y después de implementar las medidas de eficiencia energética, y de esta forma poder comparar los consumos. Ésta es la única forma de saber si las medidas de ahorro energético se están aplicando correctamente y conocer cuáles son los ahorros reales.
Ventajas de implantar Sistemas de Gestión Energética (SGE) para gestionar el consumo de electricidad
Para las pymes, aplicar un SGE conlleva múltiples beneficios:
- Beneficios económicos. Cuando disminuye el consumo energético también disminuyen los costes a los que debe hacer frente la pyme.
- Mejora de la competitividad. Al reducir los costes energéticos y ofrecer los mismos productos y servicios, las pymes son más competitivas.
- Mejora de la imagen de marca. Las pymes que apuestan por la eficiencia energética son consideradas por los clientes como más sostenibles, lo que genera una buena imagen de la empresa.
- Beneficios medioambientales. Al reducir el consumo energético las pymes contribuyen a reducir las emisiones de gases contaminantes.
Cómo puede una pyme aplicar un sistema de gestión energética
Las pymes pueden llevar a cabo dos tipos de acciones para mejorar su eficiencia energética:
- Acciones organizativas. Suponen un cambio en la forma en la que se utilizan los recursos energéticos en la empresa. No conllevan ningún tipo de coste.
- Acciones técnicas. Son todas las actuaciones que tienen que ver con la sustitución de equipos, o acciones de rehabilitación energética. La inversión realizada se recupera con los ahorros energéticos conseguidos.
Para poder implantar un Sistema de Gestión Energética en una pyme es necesaria la implicación de la dirección de la empresa, así como de las personas que la componen. Para ello se deberán seguir los siguientes pasos:
- Objetivos energéticos. Hay que establecer la política de gestión energética de la pyme, los objetivos de ahorro energético a conseguir y las acciones a llevar a cabo.
- Planificación. Después de realizar una auditoría energética que determine cómo se reparte el consumo energético en la empresa, es necesario establecer las acciones que se pondrán en marcha y cuándo se realizarán.
- Implementación. Es la puesta en marcha de las medidas y de la comunicación de las mismas a todos los integrantes de la empresa.
- Verificación. Las medidas puestas en marcha deben ser verificadas, para observar si se cumplen o no los objetivos establecidos.
- Revisión. Los resultados obtenidos en la verificación del SGE nos permiten comprobar si hay que replantear o no la estrategia de ahorro energético con nuevas medidas.
En Novaluz ayudamos a que tu pyme ahorre en la factura mensual de electricidad y para ello te ofrecemos nuestra tarifa única que te protege contra las subidas. Nuestros asesores energéticos especializados te ayudarán a optimizar el consumo energético de tu negocio mes a mes.
¿Tienes alguna consulta? Ponte en contacto con nosotros, ¡El equipo de Novaluz energía estará encantado de ayudarte!