Formas de ahorrar en la vuelta de las vacaciones de verano
14 septiembre, 2022
Las vacaciones siempre son más cortas de lo que nos gustaría, pero sin duda causan estragos en la economía de cualquiera. Y es que, durante el mes de agosto, es normal que nos relajemos y dejemos de lado los objetivos de ahorro que nos habíamos propuesto durante el año.
Ahora que ya hemos vuelto de las vacaciones y empezamos a recuperar la rutina, es momento de reconectar con esos objetivos. Por eso mismo, en septiembre debemos reajustarnos a nuestros ritmos y uno de ellos es el ritmo de gastar o ahorrar.
Por ello, en este post de hoy te damos algunas recomendaciones para que puedas ahorrar en tu factura de la luz, tanto de tu empresa como de tu casa. Así, lograrás compensar un poco el gasto extra que has hecho durante las vacaciones de verano.
Formas de ahorrar en la vuelta a la rutina
Con estos consejos, podrás ahorrar, directamente o indirectamente, algunos kilovatios cada mes. Y en tiempos de altos precios de la luz como los que corren, sin duda, tu bolsillo lo notará.
- No abandones los buenos hábitos de consumo que conseguiste adoptar. Si durante el año, antes del verano, lograste incorporar unos buenos hábitos de consumo que te ayudaron a reducir tus facturas de la luz, es momento de recuperarlos. Por ejemplo, si al cerrar tu negocio durante el verano desenchufaste los aparatos que no se iban a utilizar, puedes intentar mantenerlos desconectados hasta que realmente se necesiten. De mismo modo, no olvides el consumo fantasma producido por los stand by de muchos aparatos, que puede llegar a suponer un 10% de las facturas de la luz.
- Comprueba el aislamiento de tu local (y también el de tu casa). Si hay grietas o las puertas y ventanas no cierran bien, en verano se producen fugas de aire acondicionado hacia fuera, lo cual provoca que lo encendamos más tiempo y a una potencia más alta. Pero esto no acaba cuando termina el verano: lo mismo pasa cuando llega el frío. Por eso, para preparar bien tu espacio para la siguiente temporada, este es un buen momento para comprobar que no existan este tipo de fugas. Comprueba las grietas que pueda haber en las ventanas y persianas, los cierres de las puertas, etc. Si ves que hay lugares por los que podría escaparse la temperatura, puedes colocar burletes en juntas y grietas. Esto te ayudará mucho a ahorrar en la factura de la luz.
- Asegúrate de que no haya habido ninguna avería o cortocircuito durante las vacaciones. Llevas unas semanas fuera y piensas que, al volver, todo seguirá igual que lo dejaste. Pero, a veces, los sistemas eléctricos o algunos electrodomésticos, sobre todo aquellos que ya están algo envejecidos, sólo necesitan un parón más largo de lo habitual para empezar a mostrar fallos más graves. Por eso es importante que, al llegar, hagas una revisión de todos tus electrodomésticos y del sistema eléctrico, para que puedas identificar si se ha producido algún fallo mientras no estabas.
- Todavía hay muchas horas de luz y de calor. Aunque pensemos que en esta época empieza el otoño y la sensación de volver a la rutina hace que nos apetezca más un fin de semana en casa leyendo que salir a la playa, la realidad es que en septiembre todavía hace calor. Por eso, debes seguir tratando tu local y tu casa como si todavía fuese verano: intentando refrescarlos de forma natural. Para ello, las persianas son tus grandes aliadas. Déjalas a media altura para impedir que el calor entre dentro, pero lo suficientemente abiertas para que te entre la luz natural y no tengas que encender las artificiales.
- Otra forma de aprovechar la luz natural es pintando las paredes y los techos de colores claros. La luz natural que entre reflejará mucho más y no te hará falta encender las luces hasta bien entrada la tarde.
- Y hablando de luces, si todavía usas bombillas de las antiguas, ya va siendo hora de pasarte a las luces LED. Sobre todo, si alguna bombilla se ha fundido mientras estabas de vacaciones, aprovecha para hacer estos cambios teniendo en mente que la inversión vale la pena: las bombillas LED consumen hasta un 80% menos que las tradicionales.
- Más allá de si usas bombillas tradicionales o bombillas LED, que, como hemos dicho, marcan una diferencia abismal, otro gesto vital que debes incorporar es el de apagar las luces que no estés usando. En muchas casas, y oficinas, hay la costumbre de dejar la luz de la cocina encendida aunque no haya nadie. Aunque parezca obvio al decirlo, es importante recordarlo ya que, en general, nos olvidamos muchas luces encendidas y dejar de hacerlo puede suponer una reducción del 20% del consumo de electricidad.
- Como ya hemos dicho, en septiembre sigue haciendo calor. Por eso, en muchas ocasiones, durante este mes los aires acondicionados siguen funcionando. Igual que durante los meses “oficialmente” calurosos, hay que utilizar los aparatos de aire acondicionado de forma consciente. Y ahora más que nunca, después de la entrada en vigor de la ley del plan de ahorro y gestión energética en climatización. Los edificios de oficinas y comercios deberán limitar la temperatura mínima del aire acondicionado a 27 grados y la calefacción a un máximo de 19 grados. Así, durante el mes de septiembre, mantén el aire acondicionado de forma estable a 27 grados y ve disminuyendo las horas de uso a medida que avance el mes. Se trata de una medida que contribuirá mucho al ahorro de tu factura eléctrica, pero que también es de gran ayuda para proteger el medio ambiente. Si tu aparato tiene modo ECO, actívalo y ahorra hasta un 30% de electricidad.
Aunque no lo pensemos de buenas a primeras, siempre hay muchas cosas que podemos hacer para ahorrar en electricidad. La llegada de las vacaciones es un gran momento para empezar a poner en práctica nuevas (y viejas) costumbres que contribuyan a hacer un consumo más responsable y, además, nos ayuden a ahorrar en nuestras facturas de la luz.