¿Qué es un sistema de almacenamiento de baterías?
09 diciembre, 2022
La oscilación de los precios en el mercado energético ha impulsado a que sean cada vez más los usuarios que quieran sumarse al uso de las energías renovables y al uso de sistemas de almacenamiento de baterías con el fin de optimizar en costes y contribuir con el medio ambiente. Pero ¿conocías este concepto?¿sabes qué tipos hay y cuales se adaptan mejor a tu modelo de negocio? ¡Quédate en este post y descubre las ventajas que ofrece!
¿Qué es un sistema de almacenamiento de baterías?
Un sistema de almacenamiento de baterías o BESS (Battery Energy Storage System) en inglés, es un sistema tecnológico que permite captar y almacenar energía de varias fuentes en un sistema de baterías para su futuro uso. Esto supone un aspecto fundamental a la hora de mantener un flujo de energía constante (ya sea en hogares, empresas, tiendas…), ya que no están sujetas a agentes externos que puedan modificar su disponibilidad.
Este tipo de almacenaje es sobre todo funcional a la hora de almacenar energías renovables como la solar o la eólica la cual presenta una disponibilidad irregular, ya que las condiciones climáticas muchas veces son impredecibles e inestables.
Es por esto, que cuando se produce más energía de este tipo de la demandada, es conveniente almacenarla para su posterior uso, lo que nos supondría un importante ahorro al ser más eficientes energéticamente.
¿Qué beneficios trae consigo incorporar un sistema de almacenamiento de baterías?
En primer lugar y como hemos mencionado anteriormente, la principal ventaja que vamos a encontrar va a ser la eficiencia energética. Esta se va a dar gracias en gran parte gracias al aprovechamiento de las energías renovables. Una de las disyuntivas que pueden aparecer a la hora de optar por el uso de este tipo de energía es su inestabilidad. Gracias al almacenaje de esta, podremos obtener un diagrama de flujo energético constante y traerá consigo los beneficios que esto supone.
Al usar energías renovables, estamos favoreciendo tanto al medioambiente como a nosotros mismos, ya que la energía obtenida a través de estos medios suele ser muy barata (o incluso gratis) y si utilizamos este tipo de energía en “momentos pico” o de alta demanda nos va a suponer un importante ahorro económico en costes energéticos.
Por otra parte, el tiempo de vida útil de estas baterías para almacenar energía es de entre 5 y 15 años y, en los residuos que se convierten al final de su vida útil, pueden ser aprovechados para reutilizarse. De esta manera, también estamos contribuyendo con el medio ambiente gracias a reusar estas baterías que también nos traerá beneficios económicos.
¿De qué están compuestos estos sistemas de almacenamiento de baterías?
Los sistemas de almacenamiento de baterías están compuestos principalmente por un sistema de baterías dispuestas en módulos donde se transforma la energía química en eléctrica, gestionadas por un BMS (Battery Manage System) que se encarga de su revisión y mantenimiento para conseguir alargar su vida útil y evitar fallos relacionados con la temperatura, el estado de carga, etc.
Luego, dentro de estas encontramos sistemas de conversión compuestos por lo que llamamos “inversores” que se encargan de transformar la energía en aquella que es compatible con el sistema eléctrico, es decir, convertir la corriente continua en corriente alterna (así es como se almacena).Por último , encontramos sistemas de gestión que se encargan de administrar los recursos energéticos que nos ofrece y suministra este tipo de sistemas de forma eficiente y poner en contacto los datos recopilados con el exterior para conocer en todo momento qué está sucediendo dentro de nuestro sistema de almacenaje.
¿Qué tipos de sistemas podemos encontrar?
Existen multitud de tipos de baterías basadas en su composición, tiempo de vida útil, tiempo de carga, etc. En este apartado entraremos a analizar los principales tipos ofertados en el mercado:
En primer lugar, encontramos las baterías de níquel-cadmio que se configura como un tipo de batería muy fiable y de bajo coste que posee una larga vida útil y mantiene sus propiedades en condiciones desfavorables. Como cualidad negativa es que al poseer lo que conocemos como el “efecto memoria” pierde capacidad de almacenaje con cada ciclo de carga.
En segundo lugar, encontramos las baterías de níquel-hidruro, que prometen cumplir con las cualidades del primer tipo que hemos nombrado, pero reduciendo el efecto memoria y aumentando su capacidad. Por otra parte, encontramos las conocidas baterías de ion-litio que eliminan por completo este efecto memoria sumado con su bajo coste de mantenimiento y su facilidad para ser recicladas.
Por último, encontramos las de litio de fosfato de hierro que cuentan con un mayor tiempo de vida útil asi como una mejora en su densidad energética, cualidad que le aporta una mayor capacidad de oxidación (lo que se traduce en un aumento de la tensión que esta puede soportar) y una mayor rapidez al realizar un ciclo de carga completo.
Por otra parte, estos sistemas de almacenamiento a su vez pueden configurarse de dos maneras dependiendo del lugar en el que se sitúen con respecto a los contadores ligados a estos, bien delante del contador o FTM (front of the meter) o detrás de este o (BTM (behind the meter) siendo estos últimos de menor tamaño que los que se sitúan en frente.
¿Aun tienes alguna duda de cómo funciona un sistema de almacenamiento de baterías? Ponte en contacto con nosotros, estamos encantados de resolver todas tus dudas.
