¿Qué radiadores necesitas para bajar tu consumo energético?

Estamos en invierno, y es en esta estación cuando más se dispara nuestro consumo energético gracias a la aparición de la calefacción y a su uso inadecuado. Pero ¿sabías que existen varios tipos de radiadores que pueden ayudarte a ahorrar en tu factura de la luz? ¿quieres conocer cual se adapta mejor a tus necesidades? Desde Novaluz te lo contamos con todo detalle ¡sigue leyendo y descúbrelo! 

¿Cómo funcionan los radiadores de calefacción y cómo afectan a nuestro consumo energético? 

Para que los radiadores puedan llegar a darnos calor, primero es necesario que, a través de un generador de calor, se caliente el fluido que circula por el interior de estos y de esta manera emitir calor. Después este, vuelve de nuevo a su origen para intercambiarse con el agua más caliente cerrando así el circuito.  

Eso sí, existe un denominador común entre todos los tipos de radiadores y es que, en todos, disponemos de una válvula que nos permite regular con qué intensidad queremos que este calor sea transmitido, lo cual es muy útil ya que por ejemplo podemos cerrarlas por completo en aquellos sitios de la casa donde no se requiera de su actuación y así reducir nuestro consumo energético. 

¿Qué tipos de radiadores existen? ¿Cómo pueden influir en nuestro consumo energético? 

En función de su composición podemos clasificar los radiadores en:  

• Radiadores de aluminio: son de los más comunes y presentan una velocidad de respuesta rápida dada su favorable conductividad térmica, es decir, tardan menos en calentarse y enfriarse 

• Radiadores de paneles de acero: este tipo de radiadores también suele ser de los más utilizados ya que son los más económicos y presentan propiedades similares a los de aluminio, eso sí, presentándose en forma de chapa. 
• Radiadores de hierro fundido: estos se configuran como los más resistentes de la lista y por lo tanto los que mayor precio tienen, por lo que están tendiendo a desaparecer. Su velocidad de respuesta es más lenta que los anteriores, pero en contraposición, poseen una mayor capacidad para guardar el calor. 

Según a la temperatura que se caliente el fluido de su interior, se clasifican en:  

• Radiadores de alta y baja temperatura: en su mayoría, los sistemas de radiadores funcionan con agua a alta temperatura, pero existe otra manera y es a través del empleo de agua a menor temperatura que nos ayudaran a optimizar nuestro consumo energético ya que será menor la cantidad de energía empleada para calentar el agua. Esto se consigue aumentando la superficie que emite calor, lo que nos permitirá mantener las condiciones que tendríamos con los radiadores de alta temperatura.  

Por último, atendiendo la composición del fluido que se calienta distinguimos entre:  

• Radiadores eléctricos: reciben este nombre ya que su funcionamiento se genera a través de la energía eléctrica que generalmente es transmitida a unas resistencias que calientan el fluido que dispone en su interior el radiador con el objetivo de transmitir calor. En función de cuál sea este fluido podemos distinguir por ejemplo entre radiadores de aire o radiadores o de fluido caloportador. La principal desventaja de estos es su escasa capacidad de guardar el calor, por lo que se crearon los radiadores cerámicos que solucionan este problema.  
• Radiadores de agua: como su propio nombre indica, es agua caliente lo que circula por el circuito interior de estos y lo que permite que emitan calor. Hoy en día, esta metodología es la más utilizada.  
• Radiadores de vapor: su funcionamiento es muy similar a los radiadores de agua, siendo en este caso el vapor el responsable de proporcionar calor al circular por el interior de estos.  
• Radiadores de calor azul: en este caso suele ser un aceite el que se calienta a través de resistencias eléctricas y nos proporciona calor. Gracias a su composición, son capaces de almacenar el calor durante un mayor periodo de tiempo, eso sí siempre vigilando la franja horaria en la que queremos hacer uso de este. Para ello, dispondremos generalmente de un programador individual que nos ayudara con este cometido. 

Entonces… ¿qué tipo de radiador debo elegir? 

Es importante antes de decantarnos por un tipo en concreto que tengamos claro algunas pautas generales como qué superficie queremos calentar, cuál es el presupuesto el que disponemos, cómo se adaptan unos u otros al espacio que tenemos disponible… una vez contestemos a estas preguntas y basándonos en las características que hemos mencionado en el apartado anterior, podremos elegir el sistema de calefacción que mejor se adecúe a nuestras necesidades.  

Desde Novaluz queremos ayudarte a optimizar tu consumo energético. Visita nuestro blog donde te ofrecemos una amplia gama de consejos que te ayudaran a reducir tus gastos en la factura de la luz y a optimizar tu consumo energético.  

Además, si tienes alguna duda o quieres hacernos alguna sugerencia acerca de este tema o cualquier otro puedes ponerte en contacto con nosotros, ¡estaremos encantados de ayudarte!