Energías verdes renovables: el top 5
23 marzo, 2022
Las energías verdes renovables son el camino a seguir en la transición ecológica que estamos viviendo. Hay muchas maneras de conseguir energía de forma limpia a través de recursos inagotables y en este artículo te hablamos de las 5 mejores.
Las energías renovables no son exactamente lo mismo que las verdes. Aunque ya apuntamos esta diferencia en este otro post, donde además te hablamos de las ventajas de las energías verdes, vale la pena profundizar en la distinción de estos dos conceptos puesto que hay mucha confusión entorno a ello.
Diferencias entre energías verdes y renovables
Las energías verdes, también conocidas como limpias, son las que no producen ningún tipo de contaminación ni tampoco emisiones de CO2 en su proceso de generación.
Las energías renovables, en cambio, son aquellas que se obtienen a partir de recursos naturales inagotables, como el viento o el sol. Por lo tanto, su obtención no implica un gasto de recursos limitados en el planeta, como son el gas natural o el petróleo.
Suele coincidir, y de ahí la confusión, que muchas de las energías limpias son, además, renovables. Sin embargo, no todas las energías verdes son renovables, ni todas las renovables son verdes.
Por ejemplo, la energía geotérmica es renovable porque utiliza el calor del interior de la tierra, es decir un recurso natural inagotable. Pese a ello, su producción suele generar emisiones de CO2, con lo cual no se puede considerar una energía limpia.
Así pues, energías limpias y a la vez renovables son aquellas que utilizan recursos de la naturaleza para convertirlos, mediante diferentes tecnologías, en energía, y que, además, no generan ningún tipo de contaminación en su proceso de producción.
Ahora que ya hemos aclarado estos dos conceptos, en este artículo queremos hablar de los 5 tipos de energía verdes renovables mejor valorados actualmente en el sector energético.
Las 5 mejores energías verdes renovables
Energía solar fotovoltaica
Esta energía, muy popular en España por motivos obvios, aprovecha la radiación solar para generar electricidad. A estas alturas, su funcionamiento es ya conocido por prácticamente todo el mundo.
Energía solar térmica
En este caso, también se aprovecha la radiación solar, pero no se transforma directamente en electricidad, sino que la luz solar se concentra para utilizar su poder calorífico.
Este poder, que también se obtiene de forma no renovable ni verde con el gas natural, puede servir para muchas cosas, pero sobre todo se utiliza para calentar agua y generar calefacción.
Por lo tanto, la solar térmica es una energía verde renovable que sirve como alternativa a las combustibles como el gas natural, el carbón y el petróleo, todas ellas contaminantes y no renovables.
Energía eólica
Como ya sabemos, la energía eólica aprovecha la fuerza de los vientos para producir electricidad. Junto con la solar y la hidráulica, es una de las más abundantes en España.
Energía hidráulica
Esta energía aprovecha la fuerza el paso del agua para generar electricidad. Hay dos maneras de conseguir energía hidráulica, pero solo una de ellas es a la vez una forma limpia o verde de hacerlo.
Se trata de aquellas centrales que están situadas cerca de un paso de agua natural, como un río o un salto de agua, y que aprovechan la fuerza del curso natural del agua para generar electricidad mediante turbinas.
En este proceso, el curso del agua no se desvía, ni se frena, ni se altera de ningún modo. Si se hiciese, como es el caso de la energía hidráulica generada en presas o embalses, estaríamos hablando entonces de una energía renovable, pero no verde, puesto que implica un impacto medioambiental en su entorno de producción.
Energía mareomotriz
Para producir electricidad, este tipo de energía utiliza la fuerza de las mareas de los mares y oceános. Aunque no es una modalidad muy extendida, debido a la relación entre el coste económico de instalar los dispositivos necesarios y la cantidad de energía que se puede obtener, se trata de un tipo de energía muy interesante de cara al futuro.
Sin duda, hay que seguir investigando y adaptando la tecnología hasta que la energía mareomotriz resulte rentable y eficiente. Cuando esto se consiga, estaremos frente a un tipo de energía a la que costará hacerle sombra.