Auditoría energética: ¿es necesaria para pequeños negocios?
14 agosto, 2021
Las auditorías energéticas representan uno de los mecanismos más habituales en las empresas para la mejora de la eficiencia energética, uno de los principales objetivos en la agenda mundial dentro de la lucha contra el cambio climático, que pasa por la descarbonización de las ciudades y la transición ecológica.
Estas auditorías energéticas en España están reguladas por el Real Decreto 56/2016 y obliga a realizarlas a grandes empresas con más de 250 empleados o con un volumen de negocio que exceda los 50 millones de euros y su balance general sobrepase los 43 millones de euros. Por tanto, no es obligatorio hacer auditorías energéticas en pequeños negocios.
Pero, ¿qué es la auditoría energética? ¿Es recomendable hacerla?
Desde Novaluz aconsejaríamos hacer una mínima auditoria energética, aunque no se trate de un negocio muy grande. O, al menos, un asesoramiento personalizado para implementar las soluciones que necesitas para ahorrar energía y dinero en tu negocio.
Una auditoría energética es un estudio en profundidad del comportamiento energético de un edificio y sus instalaciones para detectar posibles ineficiencias y proponer las soluciones más eficientes. Además, ayuda a mantener y mejorar las condiciones y la salubridad en el edificio, permitiendo cuantificar oportunidades de
mejora.
La duración media de un estudio energético es de entre 1 y 4 meses. En el sector industrial, las soluciones recomendadas suelen traducirse en ahorros de energía de entre el 5% y 20% y las inversiones se recuperan de media en menos de 6 años.
La auditoría energética incluye la identificación de los sistemas y áreas con un mayor impacto energético y también las soluciones para mejorar la durabilidad, la calidad del aire interior y contribuir a mejorar la salud de los empleados.
¿En qué beneficia a una negocio hacer una auditoria energética?
- Detección de derroche de energía: ayuda a tener pleno conocimiento de si las maquinarias presentan escapes de energía y aportan medidas para evitarlo.
- Disminución de costes: permite conocer el gasto energético de todas las actividades de la empresa y, a partir de ahí, plantear soluciones innovadoras para la reducción del consumo. A pesar de que realizar este estudio conlleve una inversión importante, los gastos se amortizan en un plazo aproximado de seis años, gracias al ahorro energético que se produce, y tiene un periodo de validez de 10 años.
- Reducción de las emisiones de CO2: contribuye a disminuir la emisión de gases contaminantes, favorece a la lucha contra el cambio climático y promueve el cumplimiento de la normativa.
- Mejora la imagen empresarial: genera un plus de garantía de cara al público, dentro del marco de la responsabilidad social corporativa, y mejorar la competitividad.
Desde Novaluz realizamos un estudio personalizado de las necesidades para el suministro eléctrico de las pymes que cuentan con nuestro servicio, con el objetivo de optimizar la potencia eléctrica y todos los recursos disponibles.