¿Qué pasa cuando generas más energía de la que necesitas?
28 septiembre, 2022
Una instalación de placas solares en un sistema eléctrico convencional aporta muchas ventajas en el consumo energético. Entre otras cosas, ayuda a reducir el consumo de luz proviniente de la red de distribución y, por lo tanto, proporciona un ahorro en electricidad más que notable.
Pero la pregunta de muchos usuarios que se han pasado al autoconsumo es: ¿qué ocurre con la energía que no se consume al momento? Por supuesto, no se pierde ni un kilovatio, pero sí que hay varias formas de aprovecharlos. De hecho, hay tres cosas que puedes hacer con los excedentes que produzcas en tu instalación solar:
- Toda la energía que generas sirve para cubrir tu propia demanda
- Vender tu energía al mercado eléctrico.
- Guardar la energía en baterías y consumirla cuando quieras.
En este post te contamos qué implica cada una de estas opciones para que descubras cuál es la más adecuada para ti.
Los excedentes en el autoconsumo
Cuando hablamos de autoconsumo nos referimos a que una instalación eléctrica está dotada de un sistema complementario, normalmente fotovoltaico, para generar por su propia cuenta la energía que necesita el punto de suministro.
Por lo tanto, las empresas y hogares que cuentan con un sistema de placas solares son capaces de ahorrar en sus facturas de luz, ya que, en vez de consumir energía de la red eléctrica, consumen las que ellos mismos generan.
Gracias al Real Decreto 244/2019 aprobado en 2019, que significó un paso adelante en cuanto a facilidades y seguridades a la hora de realizar instalaciones fotovoltaicas, hoy día se ha extendido mucho el uso de estos sistemas. Y la ley también contempla todo lo que tiene que ver con la gestión de la electricidad que estos sistemas generan y no utilizan al momento, lo que se conoce como energía excedentaria.
La normativa permite, entre otras cosas, que los propietarios de placas solares puedan dar salida a la energía generada que no consuman al momento y obtener una compensación económica. Esto sin duda ha servido como incentivo para que muchos usuarios den el paso hacia la instalación fotovoltaica, ya que es una gran forma de ahorrar en las facturas de la luz.
Otra de las opciones que permiten aprovechar la energía excedentaria es almacenar la electricidad no utilizada en baterías, de tal modo que el usuario pueda utilizarla cuando más le convenga, por ejemplo, durante el tramo horario en el que la luz esté más cara.
A continuación, explicamos al detalle estas opciones y más:
Compensación simplificada de excedentes
Esta es la opción más utilizada por los usuarios que disponen de un equipo fotovoltaico relativamente pequeño (hasta 100 kWn), ya que supone una ahorro económico en electricidad muy interesante. Se trata de inyectar la energía sobrante a la red eléctrica.
Para explicarlo más detalladamente, lo que se hace es verter la energía que han producido tus placas solares al a red eléctrica, con lo cual esta energía pasa a ser de la red.
A cambio de este vertido, la comercializadora te aplica una compensación al final de cada período de facturación, lo cual representará un ahorro en tus facturas. Hay que tener claro que esta compensación se aplica en forma de descuento en tus facturas de forma proporcional a la energía vertida.
También es importante destacar que, por mucha energía que tu instalación logre inyectar a la red, la compañía no te pagará nunca por tu electricidad, sino que siempre será un descuento. Eso sí, puede ser un descuento muy generoso.
Los términos fijos de la factura no se modificarán, ya que el descuento solamente se aplica sobre el término de energía. Es por eso que se llama compensación y no se trata como una venta de energía.
Excedentes sin compensación simplificada
Esta es otra de las cosas que puedes hacer con la energía excedente. En este caso, en vez de recibir una compensación por la energía vertida, directamente el usuario vende la energía a precio de mercado.
Por lo tanto, el usuario entra en el mercado eléctrico como productor y pasa a vender su energía en función de los precios marcados por la Red Eléctrica de España. Se trata de una opción algo complicada para el pequeño productor, ya que es necesario darse de alta como productor eléctrico, lo cual conlleva una serie de responsabilidades, como declarar en hacienda correspondientemente y pagar los impuestos marcados (IVPEE del 7%).
Puesto que darse de alta como productor eléctrico es un camino largo y costoso, este mecanismo está pensado para que lo aprovechen grandes instalaciones. Por ejemplo, podría contemplar esta opción una fábrica que tenga algún período de inactividad y pueda aprovechar para seguir produciendo energía y obtener unos ingresos extras a través de esta otra actividad.
Almacenamiento en baterías
Esta es la última opción para la energía excedentaria. Para almacenar la energía sobrante producida por tus placas solares, puedes instalar baterías solares y así usar la electricidad en otro momento.
Un buen momento para utilizar esa energía es la noche, mientras las placas no están produciendo electricidad. Pero también se puede programar para que las baterías suelten energía durante el tramo puntade la discriminación horaria, y así no gastar tanto en esos momentos.
El almacenamiento en baterías se puede combinar con un sistema de vertido a la red, ya que es posible programar la instalación para que inyecte los sobrantes a la red solamente cuando las baterías estén cargadas al 100%.
El usuario notará un ahorro en sus facturas también con este modelo, ya que el consumo eléctrico de la red será mucho menor al poder aprovechar todos los kilovatios que ha producido durante todo el día. Eso si, tiene que tener en cuenta que el desembolso inicial será elevado debido al coste de las baterías y de la instalación fotovoltaica.
Como has visto, disponer de placas solares es una gran ventaja. No solo estás contribuyendo a utilizar una energía más limpia, sino que también te estás asegurando un ahorro económico y una autonomía energética muy valiosas.