6 estrategias para aumentar la rentabilidad de tu pyme
3 febrero, 2022
Ya sea grande, mediana o pequeña, una empresa siempre tiene el objetivo de aumentar su rentabilidad. Se trata de una cuestión básica ya que, además de ofrecer un servicio o producto, lo que esperan conseguir los empresarios es conseguir beneficios. En este artículo te explicamos algunas estrategias que puedes seguir para aumentar la rentabilidad de tu pyme. Toma nota, ¡empezamos!
Independientemente de la actividad a la que se dedique, una pyme siempre busca maximizar su rentabilidad lo antes posible. Para conseguir este objetivo económico, existen una serie de estrategias que cualquier empresa puede seguir.
A fin de cuentas, se trata de prestarles atención a la eficiencia y eficacia como dos elementos fundamentales para aumentar la rentabilidad de tu pyme. Veamos en detalle estas estrategias concretas.
- Aumentar el volumen de ventas. Es obvio que cuantas más ventas de su producto o servicio consiga una empresa, más rentabilidad obtendrá. Para ello, es muy importante tener en cuenta que la satisfacción de los clientes es la adecuada. De este modo, se consigue que los clientes repitan. Esta estrategia se conoce en el mundo empresarial como Customer Centric, es decir, se trata de poner el cliente en el centro de las decisiones que se toman en la empresa. Para hacerlo bien, es necesario que la empresa conozca bien los gustos de sus clientes, sepa cuáles son sus necesidades y cómo satisfacerlas con los productos o servicios adecuados. Con esta estrategia, no sólo se consigue vender más, sino que, además, se ahorran esfuerzos en intentar vender cosas que los clientes no quieren.
- Incrementar el margen de beneficio. Esto sólo es posible hacerlo subiendo los precios del producto o servicio. Para ello, habrá que justificarlo a ojos del cliente: hacerle ver que tiene un valor añadido que lo distingue de la competencia. Hay que tener en cuenta que esta subida de precios no provoque una disminución de las ventas, con lo cual habrá que esforzarse en realmente ofrecer un producto o servicio mejorados.
- Reducir los costes. Aunque lo ideal es mantener unos costes estables siempre que se pueda, en caso de no cumplir con las expectativas de crecimiento empresarial, se puede optar por reducir los precios. Pero, antes de empezar a comprar la materia prima más barata y de menos calidad, piensa si hay algunas operaciones que no aporten tanto valor a la empresa y que generen costes innecesarios. En este sentido, es importante no olvidar los costes ocultos, que son todos aquellos que no son fáciles de decantar, pero que representan un “bolsillo roto”: baja productividad, menos calidad de producto, etc. Es interesante realizar un análisis de la empresa en este sentido y plantear unas mejoras de eficiencia, por ejemplo, haciendo alguna variación en la forma de trabajar u organizarse.
- Optimizar las compras. Con el fin de aprovechar al máximo los recursos y el tiempo dedicado al funcionamiento de la empresa, es importante comprar de forma conveniente. Para comprar de forma inteligente, es vital determinar de la forma más exacta posible qué es lo realmente necesario en cada momento y de qué otras cosas se pueden prescindir.
- Analizar la rentabilidad individual de cada producto o servicio. Antes de sacar cualquier producto nuevo al mercado, o incluso una vez ya esté en funcionamiento, es importante analizar cómo actúa en el mercado, teniendo en mente a la competencia. En este caso, hay que preguntarse cómo son recibidos los productos/servicios en el mercado, cuántas ventas genera cada uno y qué margen de beneficio aportan a la empresa. De no hacer este análisis de forma constante, es posible que algunos productos que no tienen mucho éxito empiecen a generar más gasto que beneficio. En tal caso, hay que estar dispuestos a aplicar cambios en la forma de hacer los productos o, inlcuso, deshacerse de ellos si es necesario.
- Hacer un buen uso de la tecnología. Hay muchas aplicaciones informáticas que pueden ayudar a una empresa a hacer un seguimiento detallado y constante de su funcionamiento en el mercado. Por un lado, hacen ahorrar tiempo y recursos a la realización de ciertas tareas. Y, por otro lado, hacen disminuir el margen de error a la hora de hacer cálculos.
Si tienes una pyme y crees que podrías seguir alguna de estas estrategias para aumentar la rentabilidad de tu empresa, ahora ya sabes por dónde empezar.