¿Se pueden cubrir las necesidades de energía a nivel global con energías renovables?
21 mayo, 2024
La energía se ha vuelto imprescindible para el funcionamiento de la sociedad en el día a día, ¿pero sabías que el sistema energético actual presenta serias deficiencias en eficiencia?
Mientras avanzamos hacia un futuro más limpio y aumentamos el uso de electricidad en nuestras actividades cotidianas, se prevé que la demanda de energía disminuirá considerablemente. Esto se debe a que las tecnologías modernas y los dispositivos eficientes optimizan el uso de la energía en comparación con las antiguas infraestructuras basadas en combustibles fósiles.
En este artículo, analizaremos cómo la electrificación y el abandono progresivo de los combustibles fósiles pueden cubrir las necesidades de energía a nivel global, e incluso reducir drásticamente su demanda. ¡Continúa leyendo para conocer más!
La ineficiencia del sistema energético actual
La energía primaria es la cantidad total de energía utilizada para generar electricidad y otros recursos energéticos. Sin embargo, gran parte de esta energía se pierde como calor cuando se quema carbón, petróleo o gas para producir electricidad. Por ejemplo, una planta de energía de carbón típicamente opera a un 37% de eficiencia, lo que significa que más de la mitad de la energía producida se pierde en forma de calor. A esto se suma el 10% de pérdidas que se producen en las redes eléctricas durante la transmisión de la electricidad desde las plantas de energía hasta los consumidores finales.
Las energías renovables para cubrir las necesidades de energía a nivel global
Como gran parte de la energía generada se pierde, las empresas y los hogares terminan utilizando más recursos para satisfacer sus necesidades energéticas. A medida que hacemos la transición a fuentes de energía renovables y tecnologías más eficientes, la demanda de energía primaria disminuirá significativamente, reduciendo tanto el consumo de recursos como las emisiones de CO2.
El papel de la electrificación en la reducción de la demanda de energía.
Un mundo descarbonizado, en el que se usa electricidad generada por fuentes limpias como la energía solar, eólica e hidráulica, tiene una demanda de energía final mucho más baja. Esto se debe a que las tecnologías eléctricas, como los coches eléctricos y las bombas de calor, son mucho más eficientes que sus contrapartes de combustibles fósiles.
Tomemos como ejemplo la iluminación, un aspecto básico pero importante de nuestra vida diaria. Bajo el sistema antiguo, se usaban bombillas incandescentes de 75 vatios para proporcionar iluminación durante aproximadamente 1,600 horas al año, consumiendo 120 kWh por año. Si esa electricidad se genera por una planta de carbón con una eficiencia del 37% y con un 10% de pérdidas en la red, la demanda de energía primaria se eleva a 360 kWh.
Con el nuevo sistema, el mismo nivel de iluminación puede ser proporcionado por una bombilla LED de 11 vatios, consumiendo solo 20 kWh al año con las mismas 1,600 horas de uso y el 10% de pérdidas en la red. Si esa energía proviene de fuentes renovables como el viento, el sol o el agua, la demanda de energía primaria se reduce en un 95%. Además, se eliminan las emisiones de CO2 asociadas con la generación de energía a partir de combustibles fósiles.
Este ejemplo es solo la punta del iceberg. La electrificación y el uso de tecnologías más eficientes no solo reducen el consumo de energía en iluminación, sino también en transporte, calefacción y otros ámbitos importantes. Los vehículos eléctricos, por ejemplo, convierten la energía en movimiento de manera mucho más eficiente que los motores de combustión interna, y las bombas de calor para calefacción también son mucho más eficientes que los sistemas tradicionales de gas o petróleo.
Conclusión: un futuro más eficiente y sostenible
La próxima vez que alguien afirme que las energías renovables no serán suficientes para satisfacer las necesidades de energía a nivel global, recuerda que el futuro no se trata solo de generar más energía, sino de usarla de manera más eficiente. A medida que avanzamos hacia un mundo electrificado y descarbonizado, la demanda de energía caerá, no porque tengamos menos necesidades, sino porque aprovecharemos la energía de manera mucho más inteligente. Esto no solo beneficia a las empresas y consumidores, sino también al medio ambiente, ya que reducimos nuestra huella de carbono y luchamos contra el cambio climático. Así, la transición hacia las energías renovables y la electrificación no es solo un paso hacia el futuro, sino una solución para un mundo más eficiente y sostenible.
En Novaluz, nos comprometemos a utilizar exclusivamente energía de fuentes renovables y creemos firmemente en los beneficios de esta transición a un futuro más limpio y eficiente.
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