Ahorro energético en verano en tu empresa
16 junio, 2022
Sabemos que el consumo de electricidad varía según el clima y afecta directamente la necesidad de calefacción o refrigeración debido a los cambios de temperatura y humedad. Por ello, nos encontramos con picos de consumo de energía en diciembre-marzo y junio-agosto.
Es fácil inferir que los picos de consumo eléctrico en verano se producen exactamente durante las horas de trabajo del día, coincidiendo con las horas más calurosas.
Debido al precio del consumo eléctrico ahorrar energía en verano se convierte en algo básico para la salud financiera de tu negocio. Por ello, durante este artículo te contamos una serie de consejos para reducir el consumo energético en tu empresa.
¿Cómo reducir el consumo energético en tu empresa?
Reducción de jornada
En lugar de exigir a los empleados que se tomen vacaciones cuando no lo deseen, otra forma de reducir el tiempo que pasan en las instalaciones de la empresa es implementar el horario reducido o el teletrabajo parcial durante los meses de verano. Además, esto aumentará la productividad y la satisfacción de los trabajadores.
Redistribución de los departamentos
Dado que muchas personas están de vacaciones durante este tiempo, muchos puestos están vacantes y la ocupación de diferentes áreas de la empresa se reduce considerablemente. Una forma muy eficaz de reducir el consumo es agrupar a los trabajadores en determinadas zonas y dejar libres otras que no necesiten climatización.
Acabar con el stand by
Si bien esto debería ser parte de nuestra cultura de ahorro de energía, en las empresas este método funciona de manera diferente porque los aparatos eléctricos no se pueden desenchufar todos los días cuando salen del lugar de trabajo. Sin embargo, debido a la baja cantidad de trabajadores en este momento, algunos dispositivos a menudo se dejan conectados y no se utilizan.
Ya sabemos que una parte considerable del consumo es el consumo fantasma, que es el que generan las conexiones de determinados dispositivos que no se usan, y si se desconectan por la noche o en determinados momentos en los que no están destinados a ser utilizados, pueden suponer un ahorro de más del 10 %
Termostato eficiente
Obviamente, para reducir el uso de los sistemas de climatización, es necesario maximizar la etiqueta de eficiencia energética de estos aparatos.
Además, la temperatura de funcionamiento elegida tiene una influencia decisiva en el consumo energético, ya que cada grado que aumenta la temperatura interior (en verano) supone que el consumo energético del aire acondicionado se reduce un 8%. En términos de eficiencia energética, la temperatura ideal para un aire acondicionado es la más cercana a los 26 ºC.
Flexibilidad en el código de vestimenta
La forma de vestir incide en el consumo de aire acondicionado. Durante los meses de verano, ser más flexible con la forma de vestir hará que se reduzca el uso del aire acondicionado y, por tanto, de la factura.
Aprovechamiento de la luz natural
En verano, además de la temperatura, también aumentan las horas de sol. Al aprovechar al máximo la luz natural, se puede reducir el consumo del sistema de iluminación. Considera siempre las necesidades de iluminación requeridas para cada trabajo y usa persianas o toldos para evitar los reflejos y la luz solar directa.
Emplear tecnologías eficientes, como la instalación de sensores de luz natural en ciertas luces cercanas a las ventanas, también reducirá el consumo.
Revisión y mantenimiento de los equipos
Aprovechando que hay menos actividad, y como medida de precaución, ahora es un buen momento para comprobar que todos los equipos, incluidos los de aire acondicionado y otros, funcionan correctamente, maximizando su eficiencia.
Revisión del aislamiento térmico de puertas y ventanas
Asimismo, se puede utilizar para comprobar qué ventanas y puertas están bien cerradas y aisladas, lo que también reducirá el consumo por pérdidas de energía.