¿Cómo bajar la potencia contratada en tu factura de luz?

La potencia eléctrica contratada determina la cantidad de energía que se puede obtener de forma simultánea en tu instalación. La potencia se mide en kW y es lo que en tu factura de la luz se denomina término de potencia o término fijo.

Dado que la potencia establece la cantidad de aparatos que se pueden tener en funcionamiento en el mismo momento, los usuarios, y sobre todo las pymes, deben tener en cuenta la cantidad de electricidad que necesitan para hacer funcionar su negocio. Y cada pyme tiene sus particularidades.

Por ejemplo, una peluquería, aunque esté en un local de dimensiones similares a una librería de barrio y tenga una clientela similar a una pescadería, necesitará una potencia superior a estos otros establecimientos, ya que para funcionar necesita disponer simultáneamente de varios aparatos que consumen mucha electricidad.

Está claro que cuantos más kilovatios tengamos a disposición, es decir, contratados, más caro será el término fijo de las facturas de la luz. El término de potencia se paga en todas las facturas de electricidad, aunque no haya habido consumo alguno.

Es por eso que, para ahorrar en electricidad, es importante bajar la potencia contratada en caso de que sobrepase las necesidades de tu pyme. Así podremos reducir una cantidad fija que estábamos pagando de más innecesariamente.

¿Cómo calculo mi nuevo término de potencia?

Si te has dado cuenta de que tienes una potencia eléctrica demasiado alta para tus necesidades, te recomendamos que contrates un nuevo término de potencia que se ajuste a la realidad de tu negocio.

Para saber qué término de potencia contratar, deberás calcular cuál es la potencia que realmente necesitas. Para ello, debes realizar una serie de cálculos que determinen cuál es la demanda eléctrica de tu pyme.

Hay tres maneras de calcular la potencia eléctrica:

• Con una calculadora de potencia. Es una herramienta gratuita que ofrecen las compañías eléctricas y que sirve para hacer una estimación de término de potencia en una vivienda o local.
• Con el asesoramiento de un electricista. También puedes pedir un técnico para que se desplace hasta tu punto de suministro y vea cuál es el consumo real de tu instalación. Este servicio no es gratuito y correrá a cargo del usuario.
• Sumando la potencia de los electrodomésticos. Esta es la forma más directa de saber el término de potencia, aunque conlleve coger papel y lápiz. Se trata de sumar todas las potencias de todos los aparatos que se utilizan en el negocio. EL resultado final de la suma será la potencia necesaria.

Además de la demanda de potencia que requiera la actividad de tu pyme, también debes tener en cuenta otros aspectos como las características el inmueble, el número de trabajadores y los hábitos de consumo eléctrico.

¿Cómo bajar la potencia contratada?

Una vez hayas calculado el término de potencia que necesitas, deberás ponerte en contacto con tu compañía de electricidad. Para realizar el trámite te van a pedir los siguientes documentos, así que tenlos a mano:

• Datos del titular del contrato
• Dirección del inmueble
• Código Universal del Punto de Suministro (CUPS)
• Potencia contratada actual
• Nueva potencia a contratar

Cuando hayas informado a la comercializadora tu deseo de bajar la potencia, ésta notificará a la distribuidora, que será la encargada final de activar la nueva potencia eléctrica en tu punto de suministro. Si todavía tienes un contador analógico, vendrá un técnico de la distribuidora para modificarlo según la nueva potencia.

El trámite de bajar la potencia tiene un coste que debe asumir el usuario. Después del cambio de potencia, deberás abonar los derechos de enganche (9,04€ + IVA) a la distribuidora de tu zona. Cuando hayas solicitado el cambio de potencia, deberás esperar a que termine el periodo de facturación actual para que se haga efectivo el cambio, así que no te sorprendas si te llega una última factura con la potencia anterior.