¿Precio fijo o indexado? ¿Qué es lo mejor para las empresas?
20 abril, 2022
A la hora de contratar un servicio de suministro eléctrico, muchas empresas se preguntan si es mejor optar por una tarifa que se base en un precio indexado o fijo. En este artículo te exponemos todas las ventajas y desventajas de ambas modalidades de facturación de la luz, para que sepas qué es mejor en cada caso.
Desde que se liberalizó el mercado de la electricidad en España, existen una gran cantidad de tarifas que las comercializadoras ofrecen a los usuarios. Aunque este escenario pueda parecer un mar de opciones, todas estas tarifas pueden agruparse en dos grandes categorías: las de precio fijo y las de precio indexado.
En el fondo se trata de dos métodos distintos para marcar el precio de la electricidad y lo que los diferencia, en términos muy generales, es el riesgo que asume cada parte (comercializadora y usuario) en la transacción de compra-venta de luz.
Precio fijo:
Como el propio nombre indica, una tarifa fija se caracteriza principalmente por que el cliente sabe de antemano qué es lo que pagará cada mes. Así, la comercializadora pacta un precio por la electricidad que no variará durante mínimo un año.
De este modo, la comercializadora está asumiendo el riesgo de que, en caso de que el precio de la luz suba mucho, la diferencia correrá a su cargo. Por asumir este riesgo, además, los contratos de precio fijo incluyen cláusulas que contemplan la variabilidad del precio ante cambios en el mercado, además de los cambios anuales según el IPC.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
Saber el precio que pagarás, sin sorpresas | Pagar la prima de riesgo a la comercializadora supone un gasto que suma al precio que pagas por la electricidad |
No te afectan las fluctuaciones del mercado, lo cual es conveniente en tiempos de incertidumbre | Si la electricidad baja mucho de precio, seguirás pagando lo mismo |
Utilizar toda la electricidad que necesites sin miedo a la factura | Estas tarifas suelen implicar una permanencia de, por lo menos, un año |
Facturas más simples de entender | La mayoría de comercializadoras incluyen en las tarifas fijas servicios extra que encarecen más las facturas |
Precio indexado:
Con las tarifas de precio indexado, el consumidor final tiene acceso a los precios de la luz tal y como se establece en el mercado eléctrico. Para cada hora del día se establece un precio y todas las comercializadoras pagan lo mismo. Este es el precio que paga también el usuario, aunque las comercializadoras le suman a ello un coste por la gestión.
Para aquellas empresas que tienen muy claro que su consumo eléctrico máximo se produce en las las horas en las que el precio de la luz es más bajo, el precio indexado con discriminación horaria es, sin duda una gran opción. Sea como sea, con el precio indexado, el usuario solo paga por la electricidad consumida.
La tarifa indexada siempre paga el coste justo por la luz, sin asumir las primas de riesgo que se dan en los precios fijos.
VENTAJAS | INCONVENIENTES |
A la larga es posible ahorrar hasta un 20% en las facturas de luz durante los períodos en que la luz está más barata | Estás expuesto a variaciones al alza del mercado eléctrico, no obstante, dichas variaciones solo suelen darse durante 2 o 3 meses al año |
Permanencia de 12 meses | Las facturas cambiarán de precio mes a mes |
Pagas sólo por la electricidad que utilizas | Cada mes pagarás un precio distinto, y puede haber sorpresas en el caso de que no cuentes con una comercializadora cómo Novaluz que antepone un techo limite al precio de la luz. |
Aunque es difícil decidir qué modalidad escoger, en el largo plazo las tarifas variables siempre acaban suponiendo un ahorro para los consumidores. Si no tienes claro qué tipo de tarifa se adapta mejor a tu negocio, puedes ponerte en contacto con nosotros, estamos encantados de poder ayudarte.
Y siempre puedes optar por nuestra Tarifa Techo Pyme, que es un híbrido entre las dos: marcamos un precio máximo y nunca pagarás más que eso, pero si el precio de la luz baja, pagarás menos.