¿Cuánta electricidad será necesaria con los avances de la IA y los vehículos eléctricos?
07 febrero, 2025
El avance tecnológico está provocando una transformación radical en la manera en que consumimos energía. Dos de los factores más influyentes en esta revolución son la Inteligencia Artificial (IA) y los Vehículos Eléctricos (VE). La adopción masiva de estas tecnologías no solo está modificando nuestra forma de vivir, sino también incrementando de manera significativa la demanda de electricidad a nivel global. Este aumento de la demanda presenta varios desafíos relacionados con la generación, distribución y consumo de energía, los cuales debemos abordar con urgencia.
En este artículo, te contamos cuánta electricidad será necesaria para satisfacer el crecimiento de la IA y los vehículos eléctricos, y exploramos las estrategias para optimizar su consumo de manera eficiente y sostenible.

El impacto de la IA en el consumo eléctrico
La IA está transformando la forma en que procesamos la información y creamos modelos de datos. Como resultado, se ha generado una creciente necesidad de centros de datos para almacenar, procesar y analizar grandes volúmenes de información. Estos centros requieren una gran cantidad de energía para mantener en funcionamiento los servidores, los sistemas de refrigeración y los dispositivos de almacenamiento de datos.
Los modelos de IA generativa, como ChatGPT o DALL·E, están diseñados para procesar enormes cantidades de datos, lo que eleva el consumo energético. De hecho, se estima que los centros de datos globales consumen entre el 2% y el 3% de la electricidad mundial. En algunos casos, un solo centro de datos puede llegar a consumir la misma cantidad de energía que una pequeña ciudad. A medida que la IA se integra más en nuestra vida diaria y en los procesos industriales, es previsible que la demanda energética de estos sistemas aumente considerablemente, lo que generará aún más presión sobre las infraestructuras energéticas existentes.
Computación en la nube y eficiencia energética
Otro factor que contribuye al creciente consumo eléctrico es la computación en la nube, que, si bien ha permitido optimizar el uso de recursos, también ha incrementado la demanda de electricidad. Plataformas como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud ofrecen acceso a recursos computacionales a gran escala, lo que lleva a un uso más intensivo de la electricidad.
Para mitigar el impacto de esta demanda, muchas empresas están adoptando energías renovables para alimentar sus centros de datos y sistemas de refrigeración más eficientes, como la refrigeración líquida. Sin embargo, dado que el uso de soluciones en la nube está en constante expansión, la demanda energética seguirá creciendo.
La electrificación del transporte y su demanda energética
La transición hacia los vehículos eléctricos (VE) está siendo impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de CO₂ y mejorar la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, este cambio también implica un aumento considerable en la demanda de electricidad. Un vehículo eléctrico promedio consume entre 15 y 20 kWh por cada 100 km recorridos. Si toda la flota de vehículos de España fuera eléctrica, la demanda anual de electricidad aumentaría en más de 80 TWh, lo que representa aproximadamente un tercio del consumo eléctrico actual del país.
Este crecimiento conlleva una serie de inversiones necesarias en infraestructuras, como estaciones de carga y redes eléctricas inteligentes, para soportar la creciente flota de vehículos eléctricos.
Autonomía y almacenamiento de energía
La autonomía de los vehículos eléctricos también está afectando la demanda energética. Hoy en día, la mayoría de los modelos tienen autonomías de entre 250 y 500 km por carga. Sin embargo, a medida que la tecnología de las baterías continúa evolucionando, se espera que los vehículos puedan recorrer mayores distancias sin consumir más energía. Además, los VE pueden desempeñar un papel clave en la estabilidad de la red eléctrica gracias a tecnologías como Vehicle-to-Grid (V2G), que permiten que los vehículos eléctricos almacenen energía y la devuelvan a la red en momentos de alta demanda. Esta función convierte a los vehículos eléctricos en baterías móviles que ayudan a equilibrar el consumo energético.
Estrategias para un consumo eficiente de energía
Con el notable aumento de la demanda de electricidad debido a la IA y los vehículos eléctricos, se vuelve imprescindible adoptar estrategias que aseguren un suministro de energía sostenible. A continuación, te detallamos algunas de las principales medidas a tomar para lograrlo.
Expansión de las energías renovables
La transición hacia fuentes de energía renovables es crucial para abastecer la creciente demanda eléctrica. Las fuentes más destacadas son la energía solar, la energía eólica y la hidroelectricidad, las cuales pueden combinarse para descarbonizar la red eléctrica y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Además, la expansión de estas fuentes permitirá generar más energía de manera limpia y sostenible.
Redes eléctricas inteligentes
Las redes eléctricas inteligentes son fundamentales para optimizar la distribución de electricidad. Estas redes permiten reducir las pérdidas de energía, adaptarse a los picos de demanda en tiempo real e integrar energías renovables en el sistema de forma más eficiente. Invertir en este tipo de redes es esencial para garantizar un suministro eléctrico más estable y eficiente.
Mayor eficiencia en los centros de datos
Las empresas tecnológicas están implementando varias medidas para mejorar la eficiencia energética de sus centros de datos. Esto incluye el uso de refrigeración líquida, el desarrollo de inteligencia artificial para gestionar el consumo energético y la creación de centros de datos neutrales en carbono, que funcionan completamente con energías renovables. Estas acciones no solo ayudan a reducir el impacto ambiental, sino que también mejoran la eficiencia operativa.
Carga inteligente de vehículos eléctricos
La carga inteligente de vehículos eléctricos es clave para reducir la presión sobre la red eléctrica. Este tipo de carga optimiza el uso de electricidad al realizar la carga en horas de baja demanda, utilizar energías renovables en horarios específicos y evitar sobrecargas en el sistema. Con millones de vehículos eléctricos en circulación, la carga inteligente será fundamental para mantener un sistema eléctrico eficiente y sin sobrecargas.
Conclusión
La Inteligencia Artificial y los Vehículos Eléctricos están cambiando la sociedad y el mercado global, pero también están provocando un aumento sin precedentes en la demanda de electricidad. Aunque este crecimiento genera desafíos energéticos importantes, existen soluciones tecnológicas y estratégicas para mitigar su impacto. Invertir en energías renovables, redes inteligentes y mayor eficiencia energética será clave para garantizar un futuro en el que la tecnología y la sostenibilidad puedan coexistir de manera armoniosa.
Anticiparse a la demanda y gestionar la energía de forma inteligente y responsable será fundamental para lograr este objetivo. Si quieres más consejos como estos y estar a la última te invitamos a que eches un vistazo a nuestro blog. Y si tienes alguna duda o sugerencia no dudes en ponerte en contacto con nosotros, el equipo Novaluz estará encantado de ayudarte.
