Descubre con Novaluz cómo transformar la energía eléctrica a energía térmica
27 agosto, 2024
La transformación de energía eléctrica a energía térmica es fundamental para numerosos aspectos de la vida cotidiana, como la calefacción o el uso del agua caliente, y en diversas aplicaciones industriales, como la producción de productos químicos donde se requiere calor para transformar los diferentes materiales.
Por tanto, esta conversión permite el funcionamiento eficiente de dispositivos como estufas, calentadores y procesos industriales que requieren cierta regulación térmica.
En Novaluz, te invitamos a descubrir cómo se lleva a cabo este proceso, descubriendo los diferentes conceptos y los principios que hay detrás de la transformación de esta energía.
¿Cómo convertir la energía eléctrica en energía térmica?
Concepto energía eléctrica
Se origina de la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos determinados, que se ponen en contacto a través de un transmisor eléctrico. Este contacto genera una corriente eléctrica basada en la transmisión de cargas negativas, es decir, electrones hasta su punto de consumo.
Concepto energía térmica
La energía térmica es aquella energía contenida en un sistema y que es responsable de su temperatura, sea frío o calor.
Este tipo de energía es de las más utilizadas, principalmente para generar electricidad mediante un mecanismo de turbina o algún generador.
¿Cómo se produce?
Para producir la energía térmica es necesario contar con un sistema de turbina y generador. Hay multitud de formas de generar energía, pero, una de las más comunes es empleando la turbina de vapor convencional.
En este caso se produce la quema de un combustible que produce un vapor a alta presión que hace girar esta turbina, conectada a un generador. Este generador convierte a esta energía en energía cinética y produce electricidad.
Efecto Joule
Corriente eléctrica y calor son dos conceptos que están relacionados. Gracias a la aplicación del efecto Joule, hoy en día disponemos de sistemas de calefacción muy eficiente.
Fue descubierto por James Prescott en 1841 y consiste en el desprendimiento de calor producido por el movimiento de electrones o corriente eléctrica impactando sobre un material.
Como hemos comentado, el efecto Joule tiene su aplicación en los sistemas de calefacción eléctricos. Un ejemplo de aplicación son los electrodomésticos que generan calor como la tostadora, el horno o el secador de pelo.
Para concluir, la energía térmica no sólo representa una forma eficiente de producir calor en aplicaciones del día a día e industriales, sino que también ofrece ventajas económicas y ambientales. Su capacidad para mejorar la eficiencia energética, garantizar un ahorro económico y apoyar el uso de fuentes renovables subraya la importancia en un mundo que busca soluciones más sostenibles y económicas.
Si tienes alguna sugerencia no dudes en ponerte en contacto con el equipo de Novaluz. Además, para que sigas informándote de todas las novedades del sector, te invitamos a leer nuestro blog.