Requisitos para desgravar la luz siendo autónomo
Para los autónomos es muy importante poder deducir los gastos para pagar el menor importe posible en concepto de impuestos. Desgravar la luz del autónomo es posible y te contamos cómo.
¿Se puede desgravar un autónomo los gastos de la luz?
Cuando se comienza una actividad por cuenta propia, es necesario saber qué puede desgravar un autónomo. En general, se pueden desgravar los siguientes gastos relacionados con su actividad:
- Consumos de explotación: los relativos a la compra de mercancías o materias primas.
- Sueldos y salarios del personal contratado para la venta de productos o prestación de servicios.
- Cuota de autónomos: importe mensual que se abona y que es necesario para el mantenimiento de la actividad.
- Otros gastos de personal, como formación o indemnizaciones.
- Arrendamientos: todos los pagos realizados por los alquileres de locales y oficinas necesarios para la actividad de la empresa.
- Suministros: el importe de la factura de la luz, internet y resto de suministros que estén relacionados directamente con la actividad de la empresa.
- Reparaciones y conservación.
- Servicios de profesionales independientes, como abogados o notarios.
- Otros servicios exteriores: aquí se incluyen el transporte, la publicidad y los seguros.
- Tributos deducibles, como el IBI.
- Gastos financieros, principalmente intereses.
- Manutención: un importe deducible por comidas y pernoctas, con un máximo regulado por ley.
Los autónomos, como las sociedades mercantiles, pueden desgravar el gasto de la luz asociado al local de la actividad. Es decir, las facturas de la luz de la sede donde se gestionan o se producen los productos o servicios de la empresa podrán desgravarse a la hora de pagar los impuestos.
Pero existe una situación algo más complicada y es el caso en que el lugar de residencia del autónomo sea también el domicilio fiscal de la empresa. En este caso puede resultar compleja la cuestión debido a la dificultad para separar el uso energético correspondiente al uso residencial de aquel que se destina a la actividad profesional.
En esta situación, los autónomos suelen deducirse la parte proporcional de la factura en función de la parte de la vivienda que se dedique a la actividad comercial. Sin embargo, la Agencia Tributaria no acepta la deducción de los gastos de la luz si no es posible separar claramente los que corresponden al consumo personal y los profesionales y esto no suele ser habitual, pues no suelen existir dos contadores separados.
Hacienda sí permite seguir la regla de la deducción proporcional en los gastos derivados de la titularidad de la vivienda como el pago de la hipoteca, el IBI, la tasa de basuras o la cuota de la comunidad de propietarios.
Este hecho ha sido tan controvertido que ha provocado que el Tribunal de Justicia de la Comunidad de Madrid falle en contra de la Agencia Tributaria por la contradicción que supone permitir la afectación parcial de la vivienda para la actividad y la deducción de gastos relacionados con el inmueble, pero no para los suministros.
Requisitos para desgravarse la luz
Para poder desgravar la luz siendo autónomo será necesario cumplir los siguientes requisitos:
- Estar dado de alta en el régimen de autónomos. Es decir, haber presentado el modo 036 o 037 para el alta censal y haber causado alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
- Ejercer la actividad principal que se haya declarado en el momento del alta como autónomo en el domicilio habitual del mismo.
- Especificar a la Agencia Tributaria en el modelo de alta censal el porcentaje de la vivienda que se dedica a la actividad profesional y el que corresponde a vivienda particular.
- Que la vivienda disponga de contadores independientes para separar el gasto de luz correspondiente a la actividad empresarial o profesional y el importe a pagar por el consumo personal. Este requisito es fundamental para poder desgravarse la luz y es el más difícil de cumplir porque no es habitual instalar dos contadores diferenciados.
- Comunicar el número de días que se desarrolla la actividad en el domicilio y el número de horas que se dedican a ella.
Si no se cumplen todos los requisitos que se especifican no será posible la deducción de la luz para las empresas. Si quiere hacerlo deberá trasladar la actividad a un local dedicado en exclusiva a ella o instalar contadores independientes para el consumo privado y el profesional, con los que se pueda determinar de forma sencilla qué importe corresponde a cada uno de ellos.
Desgravar la luz de un autónomo es posible. Las facturas de suministros de la oficina o local donde se desarrolla la actividad son deducibles completamente, al igual que otros gastos inherentes a la producción y venta de productos o servicios como el pago del alquiler o la cuota de autónomos. En caso de realizar la actividad en el domicilio habitual es posible deducir la cantidad proporcional que le corresponda, pero tal y como hemos visto no siempre es posible. Para desgravarse la luz es necesario estar dado de alta como autónomo y ejercer la actividad declarada, especificar el porcentaje de vivienda que se dedica a la actividad y disponer de contadores independientes.
Aunque sí es posible desgravar este tipo de gasto, lo mejor es contar con una buena tarifa de luz para pymes o autónomos, como la que te ofrecemos desde Novaluz, que te proteja frente a las futuras subidas en el coste de la energía, estableciendo un precio límite contigo, y así no tener que preocuparte por este tipo de gastos.
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