Relés térmicos: qué son y cómo funcionan
4 de septiembre, 2025
Para garantizar la seguridad de las instalaciones eléctricas, es fundamental tener en cuenta la protección de equipos y circuitos. Entre los dispositivos de protección más importantes encontramos el relé térmico, un componente que actúa como guardián silencioso de nuestros equipos eléctricos, protegiéndolos de sobrecargas que podrían causar daños irreparables.
Desde Novaluz te explicamos en detalle qué son los relés términos, cómo funcionan y por qué representan una tecnología madura y confiable en constante evolución.

¿Qué es un relé térmico y por qué es tan importante?
Un relé térmico es un dispositivo de protección electromagnético diseñado específicamente para detectar sobrecargas en motores y otros equipos eléctricos. Su funcionamiento se basa en el principio físico de la dilatación térmica diferencial de dos metales con distintos coeficientes de expansión, unidos en una lámina bimetálica.
Cuando la corriente que atraviesa el relé térmico supera los valores nominales durante un período prolongado, el calor generado provoca que la lámina bimetálica se curve, activando un mecanismo que interrumpe el circuito de control del contactor. Esta acción protege el motor o equipo conectado, evitando su deterioro por sobrecalentamiento.
La importancia del relé térmico radica en su capacidad para distinguir entre picos momentáneos de corriente, que son normales durante el arranque de motores, y sobrecargas sostenidas que pueden dañar el equipamiento. Esta característica de «curva tiempo-corriente» permite que los equipos funcionen normalmente mientras los protege de condiciones peligrosas.
Usos principales del relé térmico en instalaciones eléctricas
El relé térmico encuentra aplicación en múltiples escenarios donde la protección contra sobrecargas es crucial. Su uso más común se centra en la protección de motores eléctricos, desde pequeños equipos domésticos hasta grandes máquinas industriales.
En instalaciones industriales, estos dispositivos protegen motores de bombas, compresores, ventiladores y maquinaria de producción. Su capacidad para detectar desequilibrios entre fases los convierte en elementos esenciales para mantener la eficiencia operativa y evitar costosas paradas no programadas.
En el ámbito residencial, los relés térmicos protegen electrodomésticos de alto consumo como bombas de agua, sistemas de climatización y equipos de piscina. Su instalación es especialmente recomendada en allá donde se busque ahorrar en la factura de la luz mediante un uso más eficiente de los equipos eléctricos.
Tipos de relés térmicos y sus características
La diversidad de aplicaciones ha dado lugar al desarrollo de diferentes tipos de relés térmicos, cada uno diseñado para satisfacer necesidades específicas de protección. La selección adecuada del tipo de relé térmico es crucial para garantizar una protección óptima.
1. Relé térmico diferencial
Los relés térmicos diferenciales representan la evolución más sofisticada de esta tecnología. Estos dispositivos no solo detectan sobrecargas generales, sino que también identifican desequilibrios entre las diferentes fases de un sistema trifásico.
Su funcionamiento se basa en la comparación constante de las corrientes que circulan por cada fase. Cuando detecta una diferencia significativa, que podría indicar la pérdida de una fase o un desequilibrio peligroso, activa inmediatamente la protección. Esta característica es especialmente valiosa en instalaciones donde la energía consumida debe ser monitoreada con precisión para optimizar el rendimiento.
2. Relé térmico compensado
Los relés térmicos compensados incorporan mecanismos adicionales para mantener su precisión independientemente de las variaciones de temperatura ambiente. Esta característica es fundamental en instalaciones ubicadas en ambientes con grandes fluctuaciones térmicas.
El sistema de compensación utiliza elementos bimetálicos adicionales que contrarrestan los efectos de la temperatura ambiente sobre el elemento sensor principal. Esto garantiza que el relé mantenga sus características de protección sin importar si opera en invierno o verano, en interiores climatizados o en espacios exteriores.
3. Relé térmico tripolar
Los relés térmicos tripolares están específicamente diseñados para sistemas trifásicos, proporcionando protección independiente para cada una de las tres fases. Esta configuración es esencial en instalaciones industriales y en muchas aplicaciones de luz para empresas donde los motores trifásicos son predominantes.
Cada polo del relé monitoriza independientemente su fase correspondiente, pero todos están mecánicamente interconectados, de manera que la activación de cualquiera de ellos provoca la desconexión completa del sistema. Esta arquitectura asegura una protección integral y evita el funcionamiento en monofásico, que puede ser muy dañino para los motores trifásicos.
Aplicación del relé térmico en instalaciones domésticas
En el entorno doméstico, los relés térmicos han ganado relevancia como elementos de protección avanzada, especialmente en viviendas con instalaciones eléctricas sofisticadas. Su aplicación más común se encuentra en la protección de bombas de agua, donde una sobrecarga puede resultar en averías costosas y falta de suministro.
Los sistemas de climatización residenciales también se benefician enormemente de la protección térmica. Los compresores de aire acondicionado son particularmente susceptibles a sobrecargas durante los períodos de máxima demanda, y un relé térmico adecuadamente calibrado puede extender significativamente su vida útil.
La instalación de relés térmicos en circuitos específicos también ayuda a combatir el consumo fantasma, ya que permite un control más preciso de equipos que podrían estar operando ineficientemente debido a problemas internos no detectados visualmente.
Relé térmico en sistemas solares fotovoltaicos: eficiencia y seguridad
La integración de sistemas solares fotovoltaicos en instalaciones residenciales e industriales ha creado nuevas oportunidades para la aplicación de relés térmicos. En estos sistemas, la protección térmica es crucial tanto para los inversores como para los motores de seguimiento solar.
Los inversores fotovoltaicos, que convierten la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna utilizable, son equipos sensibles que se benefician enormemente de la protección térmica. Un relé térmico adecuadamente configurado puede detectar condiciones anómalas de funcionamiento antes de que se produzcan daños irreversibles.
En sistemas con seguimiento solar automatizado, los motores que orientan los paneles hacia el sol requieren protección especializada. Las condiciones climáticas adversas pueden crear sobrecargas inesperadas, y los relés térmicos proporcionan la protección necesaria para mantener estos sistemas funcionando de manera óptima durante décadas.
Conclusión
En definitiva, los relés térmicos representan una inversión estratégica en la protección y optimización de instalaciones eléctricas empresariales. Su capacidad para detectar y prevenir daños por sobrecargas los convierte en elementos indispensables para mantener la continuidad operativa y la competitividad empresarial.
La selección profesional del tipo de relé térmico, considerando factores como el tipo de carga, las condiciones ambientales y los requisitos operacionales específicos de cada empresa, es fundamental para maximizar el retorno de inversión de esta tecnología.
En Novaluz ayudamos a empresas con sus necesidades de suministro energético empresarial. Si tienes dudas o preguntas, contacta con nuestro equipo técnico. ¡Estará encantado de ayudarte!






