Ahorrar en la factura de la luz para negocios; aislamiento térmico

Ahorro energético es la palabra que más se repite hoy en día y no es para menos cuando hablamos de reducir la factura de luz para negocios. Pero siempre se comete el mismo error:  se pasa por alto el estado de las instalaciones. 

Por eso deberías preguntarte: ¿Mi local u oficina experimenta innecesarias pérdidas de calor a causa de un aislamiento térmico defectuoso o insuficiente? Si es así, no te preocupes. Desde Novaluz, la primera comercializadora eléctrica pensada para pymes, hemos recogido en este blogpost los aspectos esenciales de un buen aislamiento térmico para empresas. 

Más allá del gasto de luz para negocios ¿Por qué es importante el aislamiento térmico?

Aparte de la reducción significativa de hasta un 80% en tu factura eléctrica y de la luz para negocios, el aislamiento térmico es fundamental por las siguientes razones: 

• Mejora nuestro bienestar: sin duda, un buen aislamiento térmico permite mantener una correcta temperatura tanto en invierno como durante el verano, lo que, por supuesto, aumenta el confort de tus empleados y clientes.

• Disminuye la contaminación: La importancia de un menor uso de energía y, por lo tanto, de luz para negocios reside también en el impacto positivo en el medio ambiente. Ya que el descenso de las emisiones de gases con efecto invernadero generadas en tu instalación contribuye a una reducción de la huella de carbono de tu negocio.

• Aumenta la eficiencia energética: En línea a los puntos anteriores, el aislamiento térmico está estrechamente relacionado con la eficiencia energética de tus instalaciones. Además, que las empresas también se valoran en función del estado de sus inmuebles mediante certificados de eficiencia energética.

• Menor posibilidad de sufrir enfermedades: como el calor que se fuga de tu empresa es menor, también disminuyen las probabilidades de proliferación de bacterias por los cambios de estación y de temperatura. 

En pocas palabras: invertir en un buen aislamiento térmico no deja de ser inversión inteligente tanto para tu bolsillo como para el planeta. 

¿Cómo reducir el consumo de luz para negocios teniendo en cuenta el aislamiento térmico?

• Aplica buenas prácticas de eficiencia energética para optimizar tus instalaciones y hacerla más eficiente en términos de consumo energético. 

• Adopta medidas para regular la temperatura tanto en invierno y verano y con ello, evitar los cambios bruscos.
• Examina y analiza el sistema de climatización de la empresa y, si es necesario, planifica una serie de mejoras o una renovación del sistema térmico. Aunque las dos anteriores medidas facilitan un ahorro de la factura de la luz para negocios, es importante tener en cuenta que en España más de la mitad de los edificios están construidos sin la protección térmica adecuada. En muchas ocasiones las fachadas de nuestras instalaciones son auténticos depredadores de energía y se requiere tomar acción al respecto. 

Tipos de aislamiento térmico de fachadas

El aislamiento de fachadas tiene unas consecuencias muy positivas en el ahorro de luz para negocios. No obstante, cada local u oficina tiene unas necesidades diferentes y, por tanto, las posibilidades de rehabilitación térmica varían de interior, exterior o mediante el relleno de las cámaras de aire.

• Aislamiento térmico exterior de la fachada: 

Como su propio nombre indica, se trata de aplicar un material aislante en el exterior de la fachada, y entre las técnicas más empleadas está el SATE, la fachada ventilada y poliuretano proyectado. Aunque es un proceso complicado y laborioso, es más efectivo que el aislamiento interior al eliminar los puentes térmicos y proteger la fachada de manera uniforme. Además, que se revaloriza el edificio. 

Por otra parte, la particularidad de esta rehabilitación térmica es que modifica la estética de la fachada, por eso a veces no se puede por normativas urbanísticas.

• Aislamiento térmico interior de la fachada:

Este aislamiento consiste en colocar materiales aislantes en el interior del edificio, por lo que no interfiere en la fachada, pero reduce el espacio interior. Además, una de sus ventajas es que es muy económico y no requiere de obras. 

 Aparte de este sistema se recomienda acompañarlo con acciones en puertas y ventanas. Por ejemplo, las ventanas de doble acristalamiento sellan de forma térmica el interior, mientras que reducen los niveles de humedad.

• Relleno de cámaras de aire:

Este tipo de aislamiento térmico se basa en inyectar algún tipo de material aislante, como, por ejemplo, la celulosa proyectada. Entre sus beneficios, no altera el aspecto externo ni el interior y tampoco reducirá el espacio. Además, de ser un proceso económico con una gran capacidad aislante, elimina las posibles infiltraciones de aire que pueda haber. 

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